Cabecinegro
Por Artesanías de Colombia S.A. - CENDAR
La napa o cabecinegro (Manicaria saccifera) es una palma solitaria o cespitosa con estípite de 5 a 10 m de altura y diámetro de 15 a 30 cm. Los frutos o cápsulas del cabecinegro están cubiertos por la fibra del cabecinegro, que oscila entre los ochenta y cien diez a quience años; la producción se prolonga por este mismo tiempo, restándole el periodo de crecimiento que es de dos años. Esta especie se da en suelos bajos de muy poca calidad.
Obtención de la materia prima
Para obtener la fibra se utiliza una escalera y con un machete se corta la vaina por el pecíolo, retirando así la cápsula. Una palma puede dar un corte de diez cápsulas, obteniedo un cabecinegro de cada una de ella. La producción de la cápsula se da aproximadamente cada tres meses, siendo tan abundante como la del anterior corte.
Proceso de tinturado
Se ponen al fuego ocho litros de agua; una vez caliente, se disuelve el colorante en un pocillo y se vierte al agua que está en el fuego; inmediatamente después se agrega una cucharada y media de sal, se revuelve y se introducen diez cabecinegros previamente remojados al recipiente de tintura.
La mezcla debe permanecer en ebullición por media hora, en el transcurso de la cual se debe revolver constantemente. Se obtienen mejores resultados si los cabecinegros permanecen por lo menos una noche en el agua de la tintura.
Damagua
Por Artesanías de Colombia S.A. - CENDAR
Obtención de la materia prima
Cumplida la fase de ubicación, selección y marcación de los árboles aptos, se procede a la labor de tumba o apeo (preferiblemente con motosierra), procurando no hacer daño a la vegetación menor. Luego se procede al desarme o descope y posteriormente al troceo, si es necesario.
Proceso de producción
(cabecinegro y damagua)
La damagua se recorta en los extremos y se estira; las puntas se usan para hacer flores. La damagua se prepara lavándola con detergente y algunas veces se blanquea con blanquedor; cuando se seca se estira y se retira la fibra que no sirve, y luego se plancha.
Una vez lista la materia prima, se coloca el molde del objeto que se va a elaborar, se dibuja sobre el interlón y encima de éste se colocan la damagua y el cabecinegro. Después se pasan las costuras transversales y paralelas a lo largo y ancho para lograr una mayor contextura. Posteriormente se forran las piezas y se unen, dándole así acabado al producto.
Las artesanas manifiestan que las fibras no son difíciles de trabajar, pues se manejan igual que una tela.
En este momento se elaboran líneas de productos en cabecinegro y damagua como bolsos, individuales, flores, sombreros y billeteras. La técnica con la cual se elaboran estos objetos es la costura a maquina.
Una vez lista la materia prima, se coloca el molde del objeto que se va a elaborar, se dibuja sobre el interlón y encima de éste se colocan la damagua y el cabecinegro. Después se pasan las costuras transversales y paralelas a lo largo y ancho para lograr una mayor contextura. Posteriormente se forran las piezas y se unen, dándole así acabado al producto.
Las artesanas manifiestan que las fibras no son difíciles de trabajar, pues se manejan igual que una tela.
En este momento se elaboran líneas de productos en cabecinegro y damagua como bolsos, individuales, flores, sombreros y billeteras. La técnica con la cual se elaboran estos objetos es la costura a maquina.
En Colombia
Chocó:
Se tienen identificados 1.800 artesanos productores afrocolombianos y 1.000 artesanos indígenas. Los oficios predominantes son cestería, orfebrería, labrado en madera, calado en madera y ebanistería, así como otros de connotación decorativa.
La artesanía de mayor tradición está elaborada en fibras naturales como damagua, werregue y cabecinegro, este último utilizado para la elaboración de sombreros y flores.
En los municipios de Quibdó, Itsmina, Bojayá, Pie de Pepé y Río Sucio, se concentra el 53,92% de la población artesanal de todo el departamento. En Quibdó, donde más se trabaja el cabecinegro, se tiene un registro de 249 artesanos, de los cuales el 72,17% son hombres y 27,83% mujeres.
Los artesanos productores se encargan, en su mayoría, de la comercialización. Las ventas se realizan en el taller, en la casa o en las plazas de mercado del municipio de residencia del artesano. La comercialización es manejada en casi su totalidad (75,50%) por los propios artesanos, o en su defecto por sus cónyuges (3,2%).
Es poco frecuente que vendedores o agentes externos al núcleo artesanal realicen esta parte del proceso.
Se tienen identificados 1.800 artesanos productores afrocolombianos y 1.000 artesanos indígenas. Los oficios predominantes son cestería, orfebrería, labrado en madera, calado en madera y ebanistería, así como otros de connotación decorativa.
La artesanía de mayor tradición está elaborada en fibras naturales como damagua, werregue y cabecinegro, este último utilizado para la elaboración de sombreros y flores.
En los municipios de Quibdó, Itsmina, Bojayá, Pie de Pepé y Río Sucio, se concentra el 53,92% de la población artesanal de todo el departamento. En Quibdó, donde más se trabaja el cabecinegro, se tiene un registro de 249 artesanos, de los cuales el 72,17% son hombres y 27,83% mujeres.
Los artesanos productores se encargan, en su mayoría, de la comercialización. Las ventas se realizan en el taller, en la casa o en las plazas de mercado del municipio de residencia del artesano. La comercialización es manejada en casi su totalidad (75,50%) por los propios artesanos, o en su defecto por sus cónyuges (3,2%).
Es poco frecuente que vendedores o agentes externos al núcleo artesanal realicen esta parte del proceso.
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